Aunque no conozcas Maschwitz es muy probable que hayas escuchado sobre su crecimiento en los últimos años. Y es que es el lugar ideal para estar si buscás contacto con la naturaleza y un estilo de vida más tranquila (casi como de pueblo), pero sin perder la accesibilidad a la gran ciudad.

En este tiempo se llenó de personas y familias jóvenes, lo que fue poblando sus calles y, por lo que, en estos días de verano, se ve mucha gente paseando en bici. Las avenidas principales son Villanueva, de ocho cuadras, y Mendoza, de casi la mitad.

Sobre la primera hay bancos, oficinas, locales de comercio, colegios ya que desemboca en la estación de tren. Sobre la segunda encontramos algunos locales, el Mercado de Maschwitz, el centro comercial de “containers”, restaurantes y bares que son el centro de la movida nocturna.

La zona más transitada de la avenida Mendoza va desde Panamericana hasta la vía, en un rango de cuatro cuadras, algunas de las cuales son de tierra.

¨Se parece a La Pedrera (Uruguay) ¨ nos comenta una vecina mientras se acercan grupos de jóvenes que parece que recién salen de la pileta. ¨Los fines de semana esto se llena aunque nunca se pierde esa tranquilidad de barrio¨ reflexiona.

En verano, ya a partir de las 18 se escucha música y se ve gente que poco a poco van ocupando las mesitas en la vereda. Unas horas después se prenden las lucecitas que decoran la calle principal y el clima pasa a ser más festivo.

La oferta es amplia: desde el famoso Sushi Club hasta bares de barrio más tradicionales, pasando por cocina vegana y parrillas gauchescas que te remontan al pasado. Hay para todos los gustos.

Vale la pena pasarse a conocer.