Cómo hacer tu propio compost en casa.

Generar compost, un proceso natural en el que se transforma la basura orgánica en abono fértil para la tierra y las plantas. Busca reducir los residuos orgánicos en los hogares con el objetivo de cuidar el medioambiente.

En la Zona Norte del GBA es una iniciativa que crece cada vez más gracias a los cursos, talleres de huerta y programas que apuntan a que la generación de basura se vaya reduciendo progresivamente.

Hacer un compost en casa. Es una técnica simple y económica que evita que el 50% de nuestros deshechos terminen en la basura.  El área integrada por la Ciudad y el Gran Buenos Aires genera diariamente 18.500 toneladas de residuos sólidos urbanos, de los cuales un 96% va a parar a rellenos sanitarios. Sin embargo, la mitad de nuestros desechos son de material orgánico que no necesariamente deberían ir a parar al tacho de basura: yerba, restos de frutas y verduras, carozos, cáscaras de huevo, saquitos de té y café son algunos de los elementos orgánicos que desperdiciamos a diario y que se podrían aprovechar.

Por eso el compostaje aparece como una respuesta al problema de la basura que aqueja. Para contribuir a la reutilización de los recursos orgánicos y a su vez sacar provecho de sus beneficios, todos podemos asumir el desafío de comprometernos con el compostaje y dejar de creer que se trata de un proceso arduo, complicado y poco higiénico.

A continuación, te contamos cómo armar tu propio compost en cuatro simples pasos desde tu casa.

PASO 1_ LA COMPOSTERA


La compostera es el contenedor que retiene la mezcla, la mantiene aireada y húmeda y protege de animales y de la intemperie. Allí dentro se genera un ecosistema en donde insectos y microorganismos se encargan de transformar los desechos orgánicos en tierra.

Por esto es importante que esté ubicada en un lugar resguardado del viento y de la lluvia y que no reciba muchas horas de sol directo. Conviene ubicarla en un lugar con sombra para favorecer la humedad, muy necesaria para que los microorganismos hagan su tarea.

Es importante que la cubras con una tapa, lona o bolsa de plástico para protegerla de animales e insectos.

PASO 2_ LOS DESECHOS


Una vez ubicada, ya podes ir desechando los restos orgánicos en la compostera. Para que el proceso se desarrolle bien, es conveniente agregar los restos de jardín con los orgánicos de comida en proporciones similares.

La mezcla no debe estar ni muy seca ni muy húmeda; agregá agua si la ves muy seca y sumá desechos si la notás demasiado húmeda. El agua es muy importante para mantener vivos a los microorganismos.

Otro dato clave: es muy recomendable que incluyas lombrices rojas a la mezcla, ya que estas ayudan a que los microorganismos aceleren varias veces los tiempos de descomposición.

PASO 3_ LA AIREACIÓN


El oxígeno es también muy importante en el proceso de compostaje.

La aireación se consigue removiendo la mezcla una vez por semana. Una vez pasados los primeros siete días, revolvé los desechos depositados anteriormente y repetí esto cada semana.

Podés agregar más material orgánico y siempre volver a tapar la compostera. Recordá agregar agua si la mezcla está muy seca.

PASO 4_ EL RESULTADO


El proceso de compostaje lleva su tiempo: tarda entre tres y seis meses en madurar por completo.

Cuanto más antigua sea tu compostera, más organismos habrán actuando a la vez y menos tardará en completarse el proceso, explican los expertos consultados.

Para saber si la tierra está lista, tomá un puño y mirá su color. El resultado deberá ser una tierra de color negro, sin restos de lo depositado, húmeda y sin olor.

Ahora sí,  ya podés empezar a usarla como abono para tu jardín o macetas.

- Gracias Sofía Cormick por la Nota -